El D-Hub pagará hasta 75 millones a Nissan por la fábrica de Zona Franca

El D-Hub pagará hasta 75 millones a Nissan por la fábrica de Zona Franca

A pesar del cierre de la planta, Nissan podrá rentabilizar parte de los activos que tenía en su fábrica de Barcelona. Las líneas de producción ya instaladas eran lo que convertían el centro en un objeto de deseo para la industria automovilística, pero al ser propiedad de la compañía japonesa era necesario llegar a un acuerdo para poder utilizarlos. Finalmente, el D-Hub que forman QEV y Btech pagarán hasta 75 millones de euros a la firma nipona por la infraestructura. Goodman, el titular oficial de los terrenos, ayudará con un préstamo a pesar de que solo les firmó un alquiler para 20 años frente a los 50 años que él firmó con el Consorci de la Zona Franca –el propietario último-.

Según la documentación a la que ha tenido acceso elEconomista.es, el pago se articulará en tres canales diferentes. Para empezar, el D-Hub deberá ingresar 20 millones a Nissan Motor Ibérica -la filial en el país del grupo japonés- antes de este mes de septiembre. En marzo de 2024 le espera un segundo vencimiento de 10 millones de euros. Los 40 millones restantes se sufragarán con un cánon de entre 300 y 500 euros por vehículo vendido y deberán estar completamente resueltos en marzo de 2030. Además, el antiguo dueño de la fábrica ingresará 606.000 euros ‘extra’ por los costes de mantenimiento de los activos durante el procedimiento de adjudicación

A estos 70 millones habrá el contrato firmado entre la automovilística y Ebro –filial de Btech- por los derechos de la furgoneta eNV200. Nissan tendrá la posibilidad de canjear la licencia por el 5% del capital del D-Hub, que podrá vender por 5 millones de euros, según una cláusula del contrato firmado entre ambas partes.

Quedó fuera del contrato la planta satélite de Montcada i Reixac que, por el momento, solo se alquilará aunque existe una opción de compra por una década.

El precio de los activos causó ciertas tensiones en el momento de la búsqueda de inversores entre el Gobierno y la automovilística. Desde el Ministerio de Industria llegaron a denunciar que Nissan debía “trabajar de manera más decidida en la cesión de activos” y que en esta fase del proceso no era el momento “para hacer negocio con las plantas que abandona”.

El acuerdo del D-Hub con Goodman solo es por 20 años

No obstante, QEV y Btech son solamente dos inquilinos de la planta catalana. El Consorci de la Zona Franca firmó el alquiler con la australiana Goodman, que construirá una segunda planta a la instalación para hacer logística. La inmobiliaria ya avaló al D-Hub para obtener 65 millones en el Perte del automóvil y le concederá un préstamo de 30 millones –la misma cifra que debe pagar durante el primer año a Nissan-. La cuantía total de inversión en Capex será de 157 millones, principalmente financiada con las convocatorias de ayudas públicas y Goodman. QEV y Btech se comprometen a poner 20 millones. Esta cifra excluye los 80 millones de euros que necesitará solo QEV para inversión en ingeniería y herramientas entre 2023 y 2024.

Pese a la fuerte inversión hecha, Goodman tiene un as bajo la manga si el proyecto del D-Hub termina por no ser exitoso algo que, aseguran, no contemplan. La sociedad australiana solo firmó un contrato de alquiler por 20 años con una posible prórroga de 10 años. Sin embargo, su pacto con el Consorci es de 50 años con la posibilidad de extenderlo por una década más. Es decir, el doble. La organización tendrá así margen de maniobra, aunque los competidores logísticos que se presentaron al concurso siempre advirtieron de que velarán por que se mantenga el uso industrial del suelo, condición impuesta por las autoridades para acceder a la planta.

Para ello será necesario que el modelo de QEV y Btech tenga éxito. A finales de julio recibió un espaldarazo tras notificarse la fusión entre QEV y Spear Investments, la SPAC de AZ Capital, para cotizar en bolsa en el Euronext Ámsterdam. Los títulos saldrán al mercado el 3 de octubre.

Según la información remitida al mercado, QEV tuvo unos ingresos de 13,4 millones en 2022 y un Ebitda ajustado –no revelan los ajustes hechos- de 1,8 millones. Para 2027 promete una facturación de 1.000 millones y la venta de 16.000 unidades.

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