Más de 900 presentaciones de medicamentos sufren problemas de suministro en España
Los problemas de suministro de medicamentos se ha convertido en una escena común en España. A día de hoy, 903 presentaciones de medicamentos sufren faltas. Se trata del 2,72% del total de la cartera del país, compuesta por 33.149 presentaciones de terapias. De hecho, el 0,33% de los fármacos que están en esta situación no son sustituibles por otros.
Farmacias y hospitales llevan informando de manera continua a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) sobre problemas de suministro alrededor de dos años. En la segunda mitad de 2022, las trabas en la distribución de fármacos subieron un 9,7% frente al semestre anterior, cuando a su vez habían crecido un 31% respecto a los seis primeros meses de 2021. Cabe destacar que de enero a junio de 2023 se han resuelto 963 problemas de suministro, según el Centro de Información de Medicamentos (CIMA).
Hay algunos casos de problemas de suministro que resuenan más que otros en la sociedad. Un ejemplo son las faltas de fármacos para la diabetes, en concreto los tratamientos de Lilly (Trulicity), Novo Nordisk (Ozempic) y AstraZeneca (Bydureon) que se produjeron a finales de 2022. Las causas fueron una mayor demanda y que estas terapias fueron utilizadas por personas no diabéticas para perder peso. Ante este problema, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) propuso una serie de alternativas terapéuticas. A día de hoy, la terapia de la estadounidense es la única que sigue en la lista de faltas de la agencia.
A finales de 2022, las farmacias españolas empezaron a atravesar problemas de suministro de amoxicilina. Estos han estado presentes durante todo el invierno, época en la que hay mayor número de casos de enfermedades relacionadas con el frío. En un primer momento, había 15 presentaciones en el listado indicadas y a día de hoy hay 36 en el listado. Destacan los tratamientos de Sandoz, Normon, Viatris y Teva.
Cabe destacar que la escasez de antibióticos, como la amoxicilina, preocupa mucho en Europa. Por ello, el Grupo Directivo Ejecutivo sobre Desabastecimiento y Seguridad de Medicamentos (MSSG), al que pertenece la Aemps, elaboró una serie de recomendaciones para evitar otra crisis como aumentar la producción de antibióticos esenciales, hacer una supervisión de la oferta y demanda y asumir una conciencia pública y uso prudente. Al mismo tiempo, Europa lleva a cabo su propio listado de medicamentos esenciales que se hará pública a finales de 2023.
La mayoría de las veces se producen faltas muy cortas que casi no se notan gracias a las alternativas terapéuticas que presenta la cartera española. Además, la legislación permite al farmacéutico sustituir el fármaco no disponible por otro de igual composición, forma farmacéutica, vía de administración y dosificación.
Sin embargo, la mayor problemática se presenta en ese 0,33% de los medicamentos que no presentan sustituto. Para ellos, la agencia reguladora cuenta con una serie de mecanismos. Desde una distribución controlada para priorizar a personas sin tratamiento alternativo, autorizaciones excepcionales de comercialización o de fabricación hasta paradas de exportación o importación de medicamentos del exterior.
Las causas de los problemas de suministro son variadas. Puede ser por demoras con una materia prima, incidencias de calidad, problemas en una planta (este es el caso de las instalaciones de Pfizer en Carolina del Norte que fueron dañadas por un tornado hace unas semanas) y aumento de la demanda, entre otros.
La Aemps conoce las incidencias por parte de los propios laboratorios nueve de cada diez veces, lo que facilita la adopción de medidas para impedir que se produzcan o mitigar su impacto. Las alertas también pueden llegar por parte de las comunidades o por profesionales sanitarios, hospitales o el sistema Cismed, gestionado por el Consejo General de Colegios farmacéuticos (Cgcof).