El CEO de OpenAI ya no tiene dudas: qué empleos va a destruir la IA
Desde el surgimiento de las nuevas tecnologías con inteligencia artificial abiertas para todo aquel con internet, la pregunta sobre cuántos puestos de empleo y cómo podría afectar al mercado laboral era evidente.
Durante estos meses, muchos dirigentes tecnológicos se han posicionado de forma optimista. Sam Altman, el CEO de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, lo ve más bien al revés.
En una nueva entrevista con The Atlantic, Altman arremetió contra otros miembros de su sector por su visión optimista del futuro de la inteligencia artificial, y pareció mostrar sus cartas en el asunto.
“Hay puestos de trabajo que van a desaparecer, y punto”
“Mucha gente que trabaja en IA pretende decir que solo va a ser buena, que solo va a ser un apoyo y que nunca se va a sustituir a nadie”, dijo Altman al medio. “Hay puestos de trabajo que van a desaparecer, y punto”.
Aunque esta noticia no sería bien recibida por la mayoría, Altman no parece estar demasiado estresado por ello. En su opinión, un mundo con inteligencia artificial será mejor, aunque parece que no está muy seguro de cómo será ese mundo.
“No creo que queramos volver atrás”, dice Altman. Uno de los puestos en los que cree que la IA tendrá menos peso será en la educación, porque opina que los humanos preferimos tratar con otros tutores humanos, aunque dice que ChatGPT da la posibilidad de dotar “a cada niño una educación mejor y más adaptada que la que recibe el mejor, más rico y más inteligente niño en la Tierra hoy en día”.
Los puestos con mayor riesgo, según OpenAI
Nada de esto es especialmente sorprendente. En los meses transcurridos desde que ChatGPT se hizo público el pasado otoño, la gente no solo ha empezado a preocuparse enormemente por la posibilidad de ser sustituida por la IA, sino también por la posibilidad de perder su trabajo a causa de ella.
A principios de junio, la empresa de coaching ejecutivo Challenger, Gray & Christmas estimó que ya se habían eliminado casi 4.000 puestos de trabajo debido a la IA, y en marzo, Goldman Sachs predijo que la friolera de 300 millones de empleos podrían perderse debido a la tecnología. Al mes siguiente, la empresa de inversión, que ha apostado por la IA y anima a sus clientes a hacerlo, pronosticó que la IA podría aumentar el producto interior bruto en un 7%, lo que demuestra dónde están sus lealtades.
Hace unos meses la propia OpenAI ya publicó un estudio en el que rastreaba los empleos que podría verse más afectados.
Según el informe, los traductores e intérpretes son una de las profesiones más vulnerables, con un 76,5% de exposición a GPT.
En la práctica, explican los autores, los resultados no significan necesariamente que las tareas de los técnicos e informáticos puedan automatizarse por completo, sino que la profesión se encuentra entre “aquellas en las que estimamos que las GPT y el software basado en GPT pueden ahorrar a los trabajadores una cantidad significativa de tiempo en la realización de una gran parte de sus tareas”.
Según el informe, las profesiones que requieren conocimientos científicos y de pensamiento crítico tienen menos probabilidades de verse afectadas por la IA disponibles en la actualidad, mientras que las que se basan en la programación y los conocimientos lingüísticos se consideran más susceptibles de verse influidas por ellos.
Los atletas, los mecánicos de autobuses y los cocineros son algunas de las profesiones de la lista que no se verían expuestas a GPT.